domingo, 31 de agosto de 2014
We Unite Under Our Flag
We choosed a dystopian genre for our naturalistic style of play. This one tells the story of the workers in a society that explote them while the ones who do not make any kind of effort receive the profits. Those workers get sick of dealing with the situation so they plan a revolution against their leader, who controls the way the system works.
We created a flag that represents the aims of the revolution led by the workers. Green colour is for the hope they have for the situation to change, blue is expresing security, because that is what they want, and white is for the peace they need in their lives, after sorting very difficult sittuations. At the middle, we decided to include a hammer and a trophy to show that effort has its rewards, and that everyone have to make an effort to achieve what they wish.
Cast:
Conrad---Ailín Castro Cendra
William---Joaquín Parodi
Worker 1---Lara Ochagavía
Worker 2---Lucía Convertini
Worker 3---Carolina Vazquez
martes, 29 de abril de 2014
Shapigo
Todo pasó el 14 de noviembre, una fecha sin significado hasta el momento en que sucedió lo ocurrido hace dos años. ¿Por qué a mi y no al resto, a los que me acompañaban?
Era un domingo muy soleado y caluroso. Luego del almuerzo típico en familia mis hermanos y yo decidimos salir a jugar a la calle (aprovechando la tranquilidad del barrio, y del día en particular) mientras nuestros padres tomaban una siesta. Estando afuera, en medio de nuestro juego, notamos la repetida presencia de un auto negro patente CHJ-169 en la esquina. Puede parecer raro que chicos de 10 a 13 años se fijen en un auto extraño que pasaba por la esquina de su casa ya que puede confundirse con otro mas que formaba parte del tráfico, pero este tenía algo especial: la conductora miraba su reflejo en el espejo o prestaba atención a su celular o se maquillaba en vez de prestar atención a la ruta, lo que le ocasionaba la constante pérdida de control del auto hacia el cordón. A la tercera vez que pasó, decidimos ignorar al automóvil y seguimos compenetrados en nuestro juego. Pero fue muy tarde, el auto se dirigía hacia nosotros.
Tenía que llegar a tiempo al casamiento de mi hermana y no era bueno que el reloj marcase las 15 siendo la iniciación de la misa a las 14:30hs. Tuve que salir de casa sin estar lista, no podía fallarle a Sara en esa ocasión. Iba tratando de manejar y terminar de producirme a la vez pero evidentemente no pude cumplir con ambos objetivos ya que cuando me di cuenta estaba perdida, dando vueltas en círculo. No ayudaba el hecho de que el auto haya sido nuevo ya que no tenía el 100 por ciento del control sobre él. Decidí llamar a mi madre y explicarle la situación para que me indique el camino hacia la iglesia. Fue un instante en el que me distraje cuando sentí un golpe en el capó. Tenía mucho miedo, no quería mirar atrás, por lo que, en cambio, aceleré.
Yo no me fui, sigo aca, entre ustedes. Escuché muchas veces que cuando un alma no se libera es porque tiene algo pendiente y como desconozco mi misión, decidí llevar a cabo lo que personalmente siento como deuda vital. Nunca fui un chico problemático, pero ya no soy. Puedo ser lo que quiera sin serlo en realidad. Es una ventaja. Disfruto de las capacidades que me da esta condición, muchas veces las uso para asustar desde animales a personas, aunque no siempre lo merezcan: ya estoy muerto y no tengo nada que perder. Sin embargo, no puedo olvidar a la culpable y es por eso que paso tanto tiempo alterando su vista, deformando lo que ve para que siempre me vea. Todavía me acuerdo de la primera vez que descubrí de lo que soy capaz de hacer en este estado. Su cara de horror me hace creer en la justicia, y siento orgullo de que sufra por lo que me hizo. Pero especialmente por no hacerse cargo. Sigo inseguro de que esto sea lo que estoy destinado a hacer, pero es una muy buena forma de pasar el tiempo.
Necesito ir a la farmacia. ya no me quedan mas pastillas. Hay viento en mi casa pero tengo las ventanas cerradas. No soporto el resfrío que tengo, nunca tendría que haber salido de mi casa tan desabrigada un dia de 7º. El maldito televisor otra vez me confunde, estoy segura de que pronosticaban mayores temperaturas. Quiero despertarme y haberme olvidado de la pesadilla que fue este último año. No puedo mantener ninguna relación en mi vida sin que la gente me considere loca, ¡NO LO ESTOY! Estoy cansada de no poder dormir, en la calle me miran mal, me señalan por mi aspecto. Perdí peso y mis ojeras resaltan en mi cara pálida. Soy conciente de mi descuido pero no puedo encargarme de eso. Mi prioridad es que mi vida vuelva a ser normal. Cada vez que deseo relajarme algo sucede: doy un paseo en bicicleta y las sombras se burlan de mi. Si Dios existe y su poder es tan fuerte, sabe que me arrepiento de mis actos. Intento superarlo y lamento la decisión horrible que tomé. El problema es mi conciencia, soy yo, estoy mal y tengo que lograr vencer mis miedos para demostrar públicamente mi remordimiento. ‘No puedo, no tengo el coraje, mi vida se arruinaría por completo’ pensé hace dos años, cuando estaba a tiempo. Ahora no vale la pena, ya perdí todo lo que tenía junto con lo que podía llegar a tener. Hoy creo que hay solo una salida: voy a la farmacia.
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